El deterioro acelerado de las condiciones económicas en Cuba ha provocado un aumento sostenido de robos, agresiones y allanamientos de viviendas, según una alerta emitida por la Embajada de Estados Unidos en La Habana, que advierte a sus ciudadanos residentes o de visita en la isla sobre el incremento de los delitos violentos en los últimos meses.
El comunicado diplomático señala que los frecuentes apagones eléctricos, sumados a la escasez de recursos básicos y el desabastecimiento generalizado, están creando condiciones favorables para la actividad delictiva. Entre los incidentes reportados se incluyen robos con armas blancas, agresiones leves a vehículos diplomáticos y allanamientos de moradas con sustracción de bienes personales.
“Los frecuentes cortes de electricidad facilitan la actividad delictiva. Por favor, manténgase alerta y siga estas recomendaciones de seguridad”, advierte el mensaje difundido por la sede diplomática.
Recomendaciones para ciudadanos y residentes
La Embajada recomienda adoptar medidas preventivas tanto en el hogar como en espacios públicos, y mantener un comportamiento prudente ante el riesgo creciente de asaltos.
Entre las principales orientaciones destacan:
- Cerrar todas las puertas y ventanas por la noche.
- Retirar de patios o balcones los objetos que puedan atraer a los ladrones, como bicicletas, mangueras o herramientas.
- Mantener los teléfonos móviles cargados y con los números de emergencia programados.
- Evitar exhibir dinero en efectivo u objetos de valor.
- Llevar carteras o bolsos delante del cuerpo y los monederos en los bolsillos delanteros.
- Limitar el consumo de alcohol y no aceptar bebidas de desconocidos.
- Identificar siempre una ruta de escape y alejarse de situaciones violentas.
- Actuar como testigo responsable tomando nota de la apariencia, vestimenta o vehículos de los agresores.
La embajada recordó que la inseguridad ha aumentado especialmente durante los apagones nocturnos, cuando el alumbrado público deja de funcionar y las patrullas policiales tardan en responder.
Isla con crisis múltiple
La advertencia de seguridad se suma a otras alertas recientes del gobierno estadounidense que reflejan el deterioro general de las condiciones de vida en Cuba.
En los últimos meses, la embajada ha difundido comunicados sobre riesgos sanitarios vinculados a brotes de dengue, leptospirosis y enfermedades gastrointestinales, agravados por la falta de fumigación, la escasez de agua potable y el deficiente manejo de residuos.
También se han emitido advertencias sobre la crisis hospitalaria, marcada por la carencia de medicamentos, material médico, oxígeno y personal especializado. Los centros de salud, según informes diplomáticos, carecen de capacidad para responder ante emergencias, lo que obliga a muchos ciudadanos a buscar atención en el exterior o recurrir al trueque de medicinas en el mercado informal.
El Departamento de Estado mantiene a Cuba bajo la categoría de “Nivel 3 – Reconsiderar el viaje”, citando problemas de salud pública, escasez de alimentos, cortes eléctricos y una capacidad limitada de respuesta ante crisis médicas o de seguridad.
A ello se suman alertas viales que advierten sobre mal estado de las carreteras, fallas mecánicas frecuentes y falta de señalización, factores que aumentan el riesgo de accidentes en todo el país.
Ante cualquier emergencia, la embajada recomienda comunicarse con el personal consular. Los diplomáticos estadounidenses en La Habana aseguran que la combinación de apagones prolongados, escasez, inflación y creciente desesperación social está generando un clima de inseguridad que no se veía en años.
Fuentes cercanas a la misión explicaron que incluso los vehículos oficiales han sido objeto de vandalismo y que el número de robos a residencias y peatones aumenta semana tras semana.
“La prevención y la prudencia son las mejores defensas en el actual contexto cubano”, concluye la advertencia consular.
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